Las tierras de diatomeas son un producto natural que ha ganado popularidad en el mundo ecuestre gracias a sus múltiples aplicaciones.
Se trata de un polvo fino compuesto por los restos fosilizados de diatomeas, un tipo de alga microscópica. Aunque su aspecto recuerda al talco, sus propiedades lo convierten en un recurso muy útil para el cuidado y bienestar de los caballos.
Una de sus principales ventajas es su capacidad para actuar como desparasitante tanto externo como interno. Puede aplicarse directamente sobre el pelaje del caballo o en las camas para repeler pulgas, garrapatas, piojos y otros insectos, ya que daña el exoesqueleto de los parásitos y provoca su deshidratación.
Además, en su versión de grado alimentario, algunas personas la administran en cantidades muy controladas como parte de una rutina antiparasitaria natural. Eso sí, siempre bajo la supervisión de un veterinario.
Otro uso común es como absorbente de humedad en las cuadras, lo que contribuye a mantener un ambiente más seco y saludable. Y no menos importante, también ayuda a controlar los olores, especialmente en espacios cerrados o con poca ventilación.
-Redacción por Cristina Prado-









