El mundo de la competición ecuestre exige disciplina, constancia y esfuerzo, pero hay historias que van más allá del deporte y que merecen ser contadas.
La de Casilda Vázquez Cámara es una de ellas. Hace unos días, calentando antes de concursar, a tan solo cinco minutos de entrar a la pista de competición, la pequeña amazona empezó a sentirse mal. Un control rápido reflejó un nivel de glucosa de 39, muy por debajo del límite seguro. Era una hipoglucemia grave.
Con urgencia, se le dieron caramelos y se pidió al jurado un retraso de diez minutos. El tiempo era escaso, pero ella insistió en competir. Mientras caminaba hacia la pista, aún sentía malestar, pero su determinación fue más fuerte.
Ahí surgió la gran duda de su madre: dejarla intentarlo o frenarla por miedo a que algo pudiera pasar. Y ganó su valentía. La vida con diabetes tipo 1 no se detiene, es lo que defiende la madre de Casilda y lo que le inculca a su hija. Significa aprender a convivir con los altibajos, escuchar al cuerpo y, a pesar de los días difíciles, mantener la determinación de seguir adelante. Casilda ha interiorizado esa realidad y demuestra cada día que no se trata solo de controlar el azúcar, sino de luchar por llevar una vida plena, normal, aunque no siempre sea fácil.
Desde Chacco Marketing queremos dar visibilidad a esta enfermedad que, aunque común, sigue siendo desconocida en lo que implica gestionarla día a día.









