En el mundo hípico, cada detalle cuenta para poder garantizar el bienestar del caballo y el rendimiento del binomio.
Uno de los aspectos más importantes, y a menudo menos comprendidos, es el ajuste de la silla de montar, adaptado a cada caballo, a cada jinete y, por ende, a la disciplina practicada.
Aquí es donde entra en juego Saddle Essence: de la mano de Noelia Ruiz, saddle fitter certificada. Pero, ¿qué es un saddle fitter?
Es un profesional especializado en evaluar, ajustar y recomendar el equipo adecuado para caballo y jinete. Su labor va mucho más allá de verificar si una silla “entra” o no: se trata de buscar un equilibrio perfecto que respete la anatomía del caballo y favorezca la postura del jinete.
Por esta razón, se puede definir el saddle fitting como el proceso de ajuste profesional de la silla de montar, teniendo en cuenta al caballo, al jinete y a la propia silla como un todo. No se centra únicamente en la talla o el aspecto estético del equipo, sino que analiza con detalle factores como la presión que ejerce la montura sobre el dorso del caballo, la libertad de movimiento, el equilibrio general y la comodidad de ambos integrantes.
Una silla bien ajustada no solo proporciona confort, sino que evita lesiones, bloqueos físicos o resistencias que pueden comprometer tanto la salud del caballo como la calidad de la equitación.
El trabajo del saddle fitter suele comenzar con una valoración del caballo en estático y en movimiento. Observar cómo se desplaza, cómo se comporta bajo la montura y qué reacciones muestra ante determinados ejercicios permite detectar problemas relacionados con el ajuste de la silla.
También se evalúa la postura del jinete, ya que una mala alineación o una distribución incorrecta del peso pueden generar tensiones innecesarias.
Tras este análisis, el saddle fitter realiza un informe completo y personalizado con recomendaciones, que pueden ir desde pequeños ajustes hasta la necesidad de un cambio de silla.
Los beneficios de un correcto saddle fitting son numerosos: mayor comodidad para el jinete, más libertad de movimiento para el caballo, prevención de dolores o molestias físicas, mejora del rendimiento deportivo y, sobre todo, mayor disfrute en la práctica de la equitación.
Por el contrario, una silla mal ajustada puede provocar desde cambios en la musculatura del caballo hasta problemas de comportamiento, como resistencias, nerviosismo, dificultades para moverse con soltura o incluso actitudes de rechazo hacia el trabajo.
Además del ajuste inicial, es recomendable revisar la silla al menos una vez al año, o siempre que se produzcan cambios físicos en el caballo o en el jinete. Al igual que otros atletas, los caballos en entrenamiento cambian de forma y musculatura con el tiempo, lo que puede requerir modificaciones en el equipo.
El saddle fitter también puede realizar ajustes menores y pequeñas reparaciones, como el relleno o redistribución de la lana de los bastes, la sustitución de latiguillos o la reparación de detalles de cuero.
El saddle fitting no es un lujo, sino una necesidad básica para cualquier jinete que busque el bienestar de su caballo y la eficacia de su trabajo.
Las visitas son siempre presenciales, ya que de manera online no se puede observar todo detalladamente, por lo que para concertar una cita se puede:
– Llamar o enviar un WhatsApp al +34650529254 -Noelia Ruiz
– Enviar un correo electrónico: info@saddleessence.com
– Escribir un mensaje privado en su Instagram: @saddle.essence
Y si quieres mas información, visita su pagina web: https://saddleessence.com/









