Un equipo de arqueólogos que trabaja en el abrigo de la Malia, en Tamajón (Guadalajara), ha encontrado restos de caballos salvajes con ADN que los vincula al linaje ibérico, lo que los convertiría en algunos de los ejemplares más antiguos conocidos.
La excavación forma parte de la octava campaña en este yacimiento paleolítico, donde también se han hallado herramientas, huesos y otros vestigios asociados a los grupos de cazadores-recolectores que habitaron la zona hace decenas de miles de años.
El proyecto, coordinado por instituciones como el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana y con la colaboración de diversas universidades españolas, supone un avance en el conocimiento del origen de los equinos.









