El uso de guantes de equitación es a menudo motivo de debate. Mientras algunos jinetes los consideran imprescindibles, otros prefieren montar sin ellos. En este artículo exploramos las ventajas y desventajas de ambos enfoques.
Para quienes optan por usar guantes, una de las principales ventajas es el mejor agarre y control de las riendas. En condiciones de humedad o al usar riendas de cuero, los guantes proporcionan un agarre seguro, fundamental para mantener el control del caballo. Además, protegen las manos de rozaduras y ampollas, especialmente durante sesiones prolongadas de monta. También ofrecen confort en climas fríos, ayudando a mantener las manos calientes. Muchos jinetes consideran, además, que los guantes aportan un toque de profesionalismo y estilo, algo relevante en competiciones o exhibiciones.
Por otro lado, quienes prefieren montar sin guantes argumentan que les proporciona mayor sensibilidad y conexión con el caballo. El contacto directo de la piel con las riendas permite, según ellos, un control más fino y una mejor percepción de las respuestas del animal. Además, en climas cálidos, prescindir de los guantes evita la acumulación de sudor y posibles irritaciones. Para muchos, simplemente es una cuestión de comodidad y libertad de movimiento.
En definitiva, la elección entre montar con o sin guantes depende de las necesidades y preferencias de cada jinete. Ambos enfoques ofrecen ventajas que pueden marcar la diferencia según el clima, el tipo de caballo y la modalidad de equitación practicada. Lo importante es probar ambas opciones y decidir cuál se adapta mejor a cada situación.









