Nuevo revuelo en Palma tras el deplorable estado de varios caballos. En una parcela rústica, sin apenas medios, conviven caballos que a su vez tiran de las calesas que transportan a los miles de turistas que pasan por la ciudad a lo largo del año.
Un suelo lleno de objetos peligrosos que pueden suponer un riesgo para la salud es donde residen estos caballos. No es la primera vez que se les denuncia, si bien nunca hay respuestas claras.
Actualmente, el Ayuntamiento, en colaboración con el Gobierno, está valorando el desarrollo de calesas eléctricas que sustituyan las tradicionales. ¿Estaremos ante la era del cambio? Lo veremos.
Fuente: El Diario
